Voces: Henry Engler, Mario Teti, Daniel Muzzio, Katia Engler.
Digitalización: Marcos Camacho.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Che, Katia, qué haces que no estás cantando? O por lo menos escribiendo, que es su sustituto más completo (al menos el que yo encontré cuando este país me destrozó la voz, pues cantar era lo que más me gustaba en la vida, más que escribir, que fue lo primero que me gustó junto con leer). Preciosa voz de soprano o mezzo, y me emociona que fueran tan subversivos y crearan a la vez tanta belleza :-)
Sobre todo la historia de tu hermano me parece de novela, me encantaría ver el famoso documental.
Divino este trabajo de rescate y difusión que haces con este blog, ya lo linkeé al mío. No lo dejes, completalo, caza esos pedacitos que andan por ahí...
Ah! Y estás mucho más linda ahora que en aquel entonces de la foto que aparece (que es una foto genial, por otra parte)
Hola me encanta este disco, lo tuve, y ahora quiero conceguirlo con todas las letras... Como puedo hacer. Un abrazo, y gracias por publicar estos temas fenomenales
Fue en una lejana y nítida noche de abril, un día de sangre y fuego. Habían sucumbido varios compañeros y la represión, tarde, muy tarde, entregaba a las familias los cuerpos de los caídos. Las Fuerzas Conjuntas actuaron como lo que eran, y en lo que quiso ser una mofa cruel, distribuyeron en los hogares enlutados los cuerpos cambiados.
Las madres recorrían casa tras casa, y en ese triste peregrinar se cruzaron dos en un abrazo. Entonces, escuché lo que entre lágrimas una dijo a la otra:
“Qué importa, señora, mi hijo en su casa y el suyo en la mía. No. No importa. ¡Todos son nuestros hijos!
Esa frase aún arde. Y arde en una misma llama la idea y el sentimiento. “Todos son nuestros hijos”. Los que cayeron en las manifestaciones estudiantiles y en las aguerridas huelgas, los que cayeron con el índice crispado en la acción bravía y los que ahogaron el último grito respondiendo con silencio a la tortura.
Todos son nuestros hijos.
Los que izaron banderas rojas, los frenteamplistas, los anarcos de fierro, los miristas, los blancos de Aparicio, los batllistas de ley y los que hicieron flamear en sus corazones una estrella.
3 comentarios:
Che, Katia, qué haces que no estás cantando? O por lo menos escribiendo, que es su sustituto más completo (al menos el que yo encontré cuando este país me destrozó la voz, pues cantar era lo que más me gustaba en la vida, más que escribir, que fue lo primero que me gustó junto con leer). Preciosa voz de soprano o mezzo, y me emociona que fueran tan subversivos y crearan a la vez tanta belleza :-)
Sobre todo la historia de tu hermano me parece de novela, me encantaría ver el famoso documental.
Divino este trabajo de rescate y difusión que haces con este blog, ya lo linkeé al mío. No lo dejes, completalo, caza esos pedacitos que andan por ahí...
Ah! Y estás mucho más linda ahora que en aquel entonces de la foto que aparece (que es una foto genial, por otra parte)
besos
Gab
Hola!!! Qué voces!!!Hacen realmente grato el camino.
Nos vemos y los escucho(suerte poder decirlo).
Hola me encanta este disco, lo tuve, y ahora quiero conceguirlo con todas las letras...
Como puedo hacer.
Un abrazo, y gracias por publicar estos temas fenomenales
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